28 de enero de 2015

Cómo sobrevivir a los finales sin morir en el intento.


Decidí hacer esta especie de articulo por varias razones;
 como buena lectora me he tenido que he enfrentar a muchos finales de historias con personajes que se han metido en mi corazón y que no son fácil de olvidar, así que no se si sea la única que cuando acaba una historia sobre todo una buena historia o el final definitivo de una saga, siente como un hueco o un vació y que no deja de pensar sobre ello durante varios días, sobre todo si estos finales son abiertos, (con los finales cerrados solo muestro unos pequeños sentimientos de melancolía), pensando en como pudieron acabar o suceder las cosas después de esas ultimas palabras, y después esos pensamientos acompañados de una especie de resaca literaria (al menos en mi caso), así que por eso he deicidio realizar esta entrada, solo para compartir mi experiencia en este tema, desahogarme un poco y saber que no soy la persona mas extraña por aquí.

Para empezar creo que como personas que nos gusta mucho leer tenemos esa cualidad de poder sentir emociones a través de frases y palabras, claro que hay muchos tipos de lectores y que no todos somos iguales, pero tratare de hablar lo mas generalmente posible. Cuando empezamos un nuevo libro, sobre todo alguna saga o trilogía, creo que en el fondo sabemos que tarde o temprano llegaremos al final, por que todo tiene un final,   pero nos gusta centrarnos en el ahora, en la historia que tenemos en nuestras manos y no pensar mucho en el futuro de esos personajes ficticios y conforme vayamos avanzando la historia nos vamos volviendo más consientes de lo que en un principio tratábamos de olvidar, no sé si me he explicado bien pero lo pondré más claro, supongamos que empecemos con una serie de libros, ya sea en formato digital o físico, que teníamos rato queriendo leer por “x” o “y” razón, en fin siempre nos encontraremos con dos situaciones:

1.- La seria ya se ha terminado de publicar, tenemos todos a la mano para leerlos a nuestro ritmo y disfrutarlos, sabiendo que todo ya esta terminado es un poco más fácil de sobrellevarlo cuando llegamos al fin, (claro depende de la historia), ademas no tenemos que soportar largas esperas por el siguiente libro.
2.- La serie no se ha terminado de publicar, tenemos que leerla conforme vaya saliendo, sentimos un poco más de presión, la espera parece insoportable, en ocasiones te llega una sensación de intriga al no saber si el escritor continuara con la saga o en que lapso de tiempo se publique el siguiente libro y tienes que vivir con eso libro tras libro (debo decir que hay sagas muy largas).

Ahora centrémonos en los últimos libros, por más que nos decimos a nosotros mismos, “me lo tomare con calma”, “no quiero que esto acabe”, “tratare de leer lo más lento posible” en el fondo reconozcamos que en cuanto el libro este en nuestra disposición todos esos pensamientos de autocontrol se irán al basura y nos debatiremos en dos sentimientos el de angustia y el de excitación y por más que queremos leer lento terminamos el libro en unas cuantas horas o en unos dos días y sabemos que eso fue todo, toda la espera que soportamos para acabar en tan poco tiempo, pero así son las cosas después debemos enfrentarnos a lo que mencionaba en el inicio de la entrada, los días que seguirán serán días difíciles.
Pero yo pienso que todo depende del tipo de final que para mi se dividen en dos categorías:
1.- Los finales cerrados, en lo que todo los cabos se atan correctamente, no se dejan hilos sueltos y todas las dudas quedan mayormente resueltas (son mis finales favoritos), quedamos en cierta manera satisfechos y tranquilos, es algo con lo que podamos vivir y almacenar en nuestro baúl de los recuerdos como otra bonita historia.
2.- Los finales abiertos, hay personas que prefieren este tipo de finales y los entiendo, puedes imaginar lo que quieras después de ese punto final, pero hay distintos tipos de finales abiertos, los que puedes vivir con ellos y terminas olvidando a la semana, y los que te dejan un pequeño trauma, que son los que no te resuelven nada y te dejan más confundido, en los que simplemente el autor perdió el hilo al final y termina siendo todo un revoltijo, los que no te dicen nada sobre que sucedió después y tu mueres por dentro por saberlo.

Todo esto trae consigo consecuencias, estas depende mucho del tipo de lector que seas y el como afrontes las cosas, pero si eres algo sentimental como yo, sufres algo sobre todo con los finales abiertos, no dejas de pensar en lo que pudo haber sucedido, incluso puedes  llegar a no poder dormir, y este sentimiento casi siempre viene acompañado con un tipo de resaca literaria, esa incapacidad de poder empezar una nueva historia simplemente por que aun no has superado la anterior, le das vueltas a las cosas, poniendo escusas para no empezar de nuevo.
Pero tenemos que aceptarlo  todo esto es una especie de circulo vicioso después de que superamos la resaca literaria todo empieza de nuevo, el trabajo de lector no siempre es fácil esta lleno de maravillosas experiencias que van formando parte de nosotros y tiene sus momentos difíciles pero alguien tiene que hacerlo.

Ahora, ¿como sobrevivimos con esto? Supongo que todo esta en tener la mente abierta, en aprender a aceptar las cosas, comiendo chocolate y helado, leyendo más, aventando los libros a la pared o simplemente hablando con alguien que nos comprenda o tal vez no, y que piense que estaríamos mejor en un hospital psiquiátrico.

En fin supongo que esto es todo, es algo con lo que vivimos y enfrentamos día a día como amantes de los libros y las palabras, pero es algo que nos une a todos, que hemos pasado por ello alguna vez en la vida, solo escribo esto para desahogarme un poco y expresarme con personas pienso me entenderán, porque como dije todo tiene un final solo tenemos que aprender a vivir con ello tratando de no morir en el intento (o matar a alguien)

Esto es todo, por aquí andaremos les deseo bonita semana.

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